lunes, 29 de octubre de 2012

PRACTICAS  DE CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE: SOBRE LA BIODIVERCIDAD     Correo electrónico
La protección de la biodiversidad es una de las principales preocupaciones del mundo minero, dado que está realizando las acciones más innovadoras en este campo con el propósito de crecer y hacer crecer.
Como venimos planteando en este Newsletter, existen diferentes marcos de acción en el que confluyen prácticas de cuidado del medio ambiente, el Plan de Acción sobre la Biodiversidad es un dispositivo a través de que es posible alcanzar los objetivos y las metas en relación con la conservación de la biodiversidad.
Asimismo, todo plan de acción que redunde en el tema de la biodiversidad puede tener entidad individual o bien pueden estar incorporados al EMS. Los planes poseen, además, diferentes elementos específicos. Si vemos punto por punto cada uno de los elementos de interés podemos avizorar las acciones precisas que se pueden llevar adelante según el Plan de Acción sobre la Biodiversidad.
  • Control del acceso a zonas de importancia para la biodiversidad.
Es importante el control del acceso a zonas de importancia para la biodiversidad, las que asimismo no debieran ser alteradas durante las operaciones mineras. Esto es así ya que lo que se busca es “prevenir la destrucción inadvertida del hábitat o la alteración de las especies. En particular, se deberían proteger y mantener los corredores que permiten un sano movimiento de la fauna, especialmente en los casos en que animales de mayor tamaño pueden deambular por la zona (como el caribú en el Ártico o los grandes mamíferos en África).”
Realizar una clara demarcación de todas las zonas protegidas con el fin de impedir la destrucción inadvertida debido a la ignorancia o el descuido.
Si bien en determinadas zonas llevar esto adelante implica la construcción de cercos, en otras zonas, tales como áreas extensas donde no es posible cercarlas, “se deberán implementar medidas para evitar la destrucción no intencional de la biodiversidad. Acciones que se deben realizar en conjunto con otros propietarios de las tierras.”
  • Especificar los controles sobre cómo se extrae la vegetación (y la fauna asociada).
Este tipo de acciones habilita a “maximizar el uso de la semilla y otras partes de la planta, nutrientes del suelo y otras biotas del suelo, materia orgánica, troncos y todo otro hábitat de la fauna que puede ser de valor para su rehabilitación. Esto permitirá garantizar que las operaciones de deforestación estén plenamente integradas con los requisitos de las operaciones de rehabilitación subsiguientes, tal como se describe en el capítulo 7 de la GBP.”
  • Manejo de plagas de plantas y animales.
Suele ocurrir que la introducción de especies de plagas en forma de malezas y de fauna asilvestradas fue de la mano con la expansión de la minería y se han creado áreas nuevas. Asimismo, “estas plagas pueden tener impactos significativos sobre las especies locales, más allá de la zona de minería. Un buen ejemplo es la introducción de gatos domésticos en áreas donde no hay depredadores similares. También hay otros ejemplos donde la rehabilitación introdujo especies de malezas que se convirtieron en plagas debido a su éxito en la colonización de zonas alteradas.”
  • Manejo de los usos comunitarios de la biodiversidad y otros servicios del ecosistema.
En este caso, se destaca que las zonas donde las comunidades dependen directamente de la biodiversidad para su “suministro de servicios”, se debe garantizar el manejo y mantenimiento de los aspectos de la biodiversidad de los que dependen las comunidades (hábitat pesquero, leña, plantas medicinales, entre otros).” Asimismo, es importante considerar explícitamente “otros servicios del ecosistema (tal como el rol de los humedales vecinos a una mina, en el control de la calidad del agua).”
  • Programas de investigación y desarrollo.
“En la fase de ESIA se puede haber identificado brechas en el conocimiento de la biodiversidad del sitio y en zonas adyacentes, y se pueden haber abordado dichas brechas para lograr la aprobación del proyecto. En la fase operativa, se puede desarrollar esa base de conocimiento mediante investigaciones continuas. Por lo general, el objetivo de la referida investigación es adquirir conocimientos adicionales para mejorar la revegetación/rehabilitación.”
Uno de los puntos importantes en este sentido es que existan otras oportunidades de investigación vinculada con el área más amplia aledaña a la operación minera. En este caso, los researchs “pueden incluir entender los impactos de los cambios en el uso de la tierra en la zona (que pueden haber resultado de impactos secundarios) y la conducta de plagas invasoras en la integración en programas de recuperación de espacios y otros estudios de patrones detallados respecto del uso de la biodiversidad por parte de la comunidad.”
  • Pruebas de revegetación.
Estas constituyen “un subconjunto específico de programas de investigación cuyo objetivo es la obtención de mayor información sobre los matices en los requisitos y técnicas para una rehabilitación exitosa.”
  • Investigación sobre aspectos relevantes para el entorno más amplio de la mina.
La investigación y sus resultados pueden arrojar claridad sobre las interacciones regionales y ampliar el conocimiento sobre el mismo. Este tipo de casos suele ocurrir en el marco de minas que se han establecido en zonas remotas, que no han sido muy estudiadas y donde una ESIA puede ser el único estudio intensivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario